El humor como valor social
Desde el último decenio
del siglo XX, el idioma español ha desarrollado diversos estudios sociales del
deporte para analizar la relación entre historia cultural y medios de
comunicación, las dimensiones política, cultural, emotiva y estética que
comprende y su valor social.
Uno de ellos ha sido el
humor, en cuanto índice de calidad de vida que contribuye a hacer más agradable
la existencia de la gente. El periodismo deportivo suele trabajar para la
felicidad de la audiencia y altera sus sentimientos gracias a su forma directa
ágil y dinámica de presentar acciones y emociones. Es un juego de nuevas
expresiones, sonidos, imágenes, recursos y alianzas con manifestaciones
artísticas.
En la Université de la
Bretagne Occidentale, en la localidad francesa de Brest, el Equipe interdisciplinaire de recherche sur
l’image satirique (EIRIS) ha generado diversos estudios sobre la cultura
popular. Y en el mundo especializado del deporte es abundante el material que
recogen el Museo del Fútbol Mundial de la FIFA y el Museo Olímpico,
respectivamente en las ciudades suizas de Zúrich y Lausana.
En España existe la
posibilidad de disfrutar del trabajo de los humoristas en una de las plantas
del Museo Olímpico y Deportivo Juan Antonio Samaranch, en Barcelona.
Uno de los lugares más
singulares es el Museo ABC del dibujo y la ilustración, en Madrid. Sin duda, un
espacio para la recreación artística y humorística del deporte que merece la
pena visitar. En los catálogos de las diferentes exposiciones temporales, que
ha acogido, registra la evolución de la mirada del deporte en España desde la
sonrisa ante su novedad, la fascinación de la vida como juego que proponían las
vanguardias o su gran repercusión social desde el último tercio del siglo XX
hasta la actualidad.
Y en las obras sobre Xaudaró,
Mingote o el catálogo Dibujantas… el deporte aparece como un destacado elemento
de modernidad. La producción francesa y española de Xaudaró presenta la fascinación tecnológica por el mundo del motor y el
retrato de la vida social moderna con situaciones relacionadas con 25 deportes:
alpinismo, automovilismo, aviación, baile, billar, bolos, boxeo, caza,
ciclismo, cróquet, esgrima, esquí, fútbol, gimnasia, hípica, natación,
patinaje, peleas de gallos, pelota, pesca, polo, regatas, senderismo, tenis y
tiro al blanco.
Portadas de varios libros dedicados a Xaudaró.
La visión
de Mingote comenta aspectos insólitos de los éxitos del deporte profesional, la
repercusión social del fútbol y la exaltación de la educación frente a la
pasión desmesurada y los excesos de los aficionados. La modernidad en el mundo
rural, el comentario jocoso de la actualidad deportiva, el uso del deporte y
sus formas de expresión como metáfora para hacer comprensible la situación
económica y política son algunas de sus ideas-fuerza.
Finalmente,
el retrato de la mujer moderna en el diario ABC, el
semanario Blanco y Negro destaca la labor de Francis
Bartolozzi, Adriana Exeni, Ana María
Gómez González Mallo, Aitana Martín, Josefa Sagañoles Martell, Ángeles Torner Cervera y Maroussia Valero. La elegancia, el
dinamismo, la vida deportiva, el cosmopolitismo marcaba una mujer de silueta esbelta, alta y flexible de movimientos conduciendo un automóvil, participando en cacerías, jugando al golf, visitando el
hipódromo y las playas o practicando el esquí. Es un mundo en el que son
constantes las evocaciones al art déco y al futurismo italiano con el retrato
de deportes, automovilismo y aviación. Y además, están presentes la relación
con el
Club Alpino Español y la Institución Libre de Enseñanza, el retrato social de
unas generaciones adictas al deporte y a llevar una vida sana en los gimnasios
con el apoyo de artilugios tecnológicos, las colaboraciones con ilustraciones
en revistas especializadas en golf o la participación en la Bienal Internacional
del Deporte en las Bellas Artes.
La sonrisa y el humor no
solo conforman una manifestación de la inteligencia, también constituyen un
valor social.